Las Crónicas de Narnia

Esto es algo que escribí para mi blog, pero para todos los que disfrutan Debut y no visitan mi blog les dejo esta crónica de destrucción, jaja.

Hace varios sábados después del programa de Debut, le dije a Emilio

¿Por qué no vamos al cine?

Estábamos listos para ir cuando David dijo que no tenía un traje para ponerse a una boda que lo habían invitado y que por eso no iba a ir. -No hay pedo, te presto el mío le respondí.
Fuimos a mi casa, y pues teníamos que comer algo pues el programa es de 3 a 5PM y no nos da tiempo de comer a horas normales, pedimos una pizza de las que están enfrente de mi casa y uno de las jarras elegantes de mi jefecita la llenamos de cerveza(Namás que no se entere, jaja).

Después de que Dabid se convenció de usar el traje, pues según el le quedaba muy ancho de los hombros, pero pues es un traje de corte italiano, así son. Bueno ya, después de decirle que se veía bien se fue a la fiesta.
Emilio y yo nos quedamos escuchando música y platicando, generalmente los hombres cuando están solo platican de soccer o de mujeres, pero yo por lo menos no se mucho de football, así que escuché las crónicas de Gallardo, entré ese tiempo fuimos a comprar una botellita de JB y no la acabamos.
Ya estábamos borrachales y deprimidos porque no habíamos conseguido fiesta cuando Tizano nos dijo que jaláramos a la boda. No tuvo tiempo de decirlo dos veces cuando ya me estaba probando el traje. En un dos por tres me cambié pero había dos problemas, uno, le había prestado el traje que mejor me quedaba a Dabid y teníamos que ir a casa de Emilio para que se cambiara, bueno dije, no esta tan lejos, Ni modo me apretaba el saco un poco fuimos a casa de Emilio que se tardó como quinceañera que no sabía que ponerse.

Mientras yo esperando en el Taxi, picándome los ojos, además de que me empecé a marear, ya saben, de ese tipo de mareadas que sabes que si no la controlas vas a vomitar. Bueno, haciendo un esfuerzo extrahumano aguante adentro del taxi hasta que por fin Emilio salió.

Llegamos a la boda y entramos sin mayor problema, ahí estaban Baxter, Ana(su novia), Uriel, Tizano y Maria José. Pero que decir, no estaban en modo de destrucción, estaban más bien en borrachera agradable.
De la boda, pues estaba yo en estado alcohólico y seguía mareado, pero me aguanté y si, seguí chupando, al menos dos güisqui más. Todo estaba bajo control, estábamos bailando(no mucho por suerte) y platicando pero ya casi como a las 5 de la mañana los novios(a quienes por cierto no conocía) empezaron a servir tequila directo de la botella, mal hecho, bueno no de su parte sino de la mía. En cuanto me dieron tequila se me disparo una alarma que decía ¡ve al baño, ve a al baño ahora! Y pues ya se imaginarán lo que paso(creo que no debo de ser muy especifico) bueno al menos me sentí mejor, aunque los chilaquiles que nos sirvieron hicieron que la panza me ardiera, cada bocado era como una explosión de esas bombas que vemos en CNN en la noche que lanzan los gringos en Irak.

Para las 6 nos fuimos, yo no tenía como irme, así que le pedí a Baxter, pero estaba muy borrachales ya y no iba dirigió a su hogar así que el buen Tizano me llevó a mi casa, no estaba muy lejos del lugar, pero se lo agradezco porque se tuvo que desviar un poco, supongo que eso compensa que casi me haya roto una costilla, jajaja.